19 feb 2018



Este blog es sólo para aclarar lo siguiente:


Hace unos meses, envié una de mis obras, por correo certificado, a varias editoriales, para ver si querían publicarla y distribuirla; obviamente, me refería a publicarla en papel, tras las pertinentes puntualizaciones o retoques (que para eso están las editoriales). Digo esto, porque sospecho que ha podido ser publicada en internet sin mi conocimiento; y digo sospecho, porque, aunque no la veo por ningún lado, parece que circulan bastantes alusiones.
  
Dadas las características especiales de este poemario (lo escribí, en gran parte, en clave de crítica satírica), creo que podría estar siendo mal interpretado, y por eso, considero conveniente hacer las siguientes aclaraciones:



En primer lugar, quiero decir que, aunque no sea un requisito indispensable, todas mis obras las inscribo en el registro de la propiedad intelectual con mi nombre verdadero además de con el pseudónimo que empleo en este medio (J. Alberto es mi nombre, pero Arroyo era el primer apellido de mi abuela materna).

En segundo lugar, deseo aclarar que no profeso ningún tipo de ideología, pero siento empatía por el mensaje del cristianismo y budismo.

 

Y ahora, aclaro el contenido de la obra:


 
La obra, que titulo: Protocolo de cuerdos conversos, es, como ya dije antes, en gran parte, una crítica a través de la cual trato de denunciar satíricamente la locura y la violencia (incluida la mal llamada "machista", y digo mal llamada porque, evidentemente, la violencia no distingue entre géneros. Y por supuesto, estoy diciendo que estoy en contra de las violencias reales, no estoy en contra de las violencias ficticias).

El título no sólo pretende ser una denuncia contra ese tipo de comportamientos, también es una llamada de atención respecto a la locura que, en mi opinión, supone hacer esta clase de poesía, porque, como cualquier crítica, puede no ser bien aceptada por determinados sectores, y/o, al ser satírica, mal comprendida.

Aunque en la obra use bastante la primera persona, la utilizo, principalmente, como recurso literario, para dar más intensidad a lo que digo. 

A continuación, describo el simbolismo de algunos poemas:


La dementelequia: 

Este es el primer poema, y en él digo frases como: Soy el loco que pasa haciendo la guerra por su cuenta; no tengo más causa que la del poeta; si comulgas con mi causa, del mundo serás problema.

Aquí, critico que la poesía satírica pueda ser considerada peligrosa o incluso digna de ser perseguida y/o criminalizada, y alerto, incluso, sobre la posibilidad de que la libertad de expresión corra grave peligro.


Pandemia:

Insisto, desde un punto de vista pesimista, en el ejercicio de futilidad que supone la poesía, en especial la moralizante, y trato de ver la vida desde el concepto budista de la irrealidad de las cosas. 


Cabecita de heno y centeno:

En el título, aludo al materialismo de la peor clase, y con el conjunto del poema, trato de poner en alerta sobre una posible realidad que a veces creo que podría suceder: que las tres grandes naciones entrasen en guerra por determinados intereses, inventando falsas excusas para llevarla a cabo, y que además lo vendiesen como algo necesario e incluso bueno.

Explico las metáforas:

- 6 pasos y medio, dos y un cuarto con alas de cuervo: el cuervo lo uso muchas veces en este poemario para representar lo escondido y oscuro (Desgraciadamente, se dice que el mal es más tentador y que suele caminar más rápido que el bien).

- 5 estacas clavadas en el vórtice del estrellado sendero: el pentagrama, la estrella de cinco puntas, según la simbología esotérica, representa al ser humano, pero también al diablo.

- 7 escalones de plata hacia el puente del yerro certero: estudio de los medios adecuados que diseñarían para simular un grave problema (según el esoterismo, el número siete simboliza espiritualidad, pero en este verso muestro (en sentido negativo) el simbolismo que también tiene de finalización, cumplimiento de objetivo).

- 8 luengas lianas de trenzados cabellos negros: enredos, conspiraciones, diabólicos intereses.

- 3 estandartes dentados portando versos obscenos: las tres grandes potencias entrando en guerra y utilizando la típica y falsa retórica política para justificarlo y "embellecerlo" (versos obscenos).

- 9 detonadores de cáscara al azar del deseo: detonantes fingidos de los que se servirían; falsos ataques (por ejemplo) que justificarían la necesidad de la guerra total, para cumplir oscuros intereses.

- Un solo y acostumbrado cerebro; 0 corazones sintiendo: la sociedad adormecida y los gobiernos sin escrúpulos.

- Signo de infinito bajo luz de cielo nuevo: en esta irónica rima hablo de la era de la que nos alertan visionarios y profetas, pues no creo que puedan desear una era de espiritualidad no opcional y surgida de la catástrofe a la que podría conducir ese desaforado materialismo de los países más poderosos.


Palabras sin eco, Pánico y Ecos sin palabra:

En el primer poema, muestro la violencia como algo incomprensible y la impotencia de sentirse pequeño frente a ella y no conocer el remedio de cómo eliminarla; en el segundo poema, muestro la actitud equivocada de cómo enfocar el problema; y en el tercero, muestro lo que representa una espiral de violencia: su inutilidad, su demencia, su horror, y la denuncio desde el Sabio, que logra pararla, al no albergar rencor, no guardar recuerdo.


Valor, libertad e impermanencia:

Aquí, no hago una crítica real de la búsqueda de la fama y el éxito, algo completamente entendible y muy humano, sí critico, sin embargo, la utilización que se hace de esas cosas para tratar de sepultar la espiritualidad.


Incertidumbre:

No estoy en contra de la ciencia ni de la religión, considero que las dos son necesarias e importantes, sí estoy en contra del mal uso que, a veces, se hace de ellas.

La teoría de la evolución me sigue pareciendo eso: una teoría, que, por cierto, el propio Darwin reconoció que tenía importantes fallos; en cuanto a la historia de Adán y Eva, me sigue pareciendo una especie de cuento alegórico. En mi opinión, la verdad debe de hallarse entre ambas.


¿Evolución?

En este poema no critico a los periodistas, los cuales dan las noticias como les dicen que tienen que darlas, sí critico las agencias de noticias, y en este caso concreto, la forma en la que se empeñan en que nos enteremos de algunas de esas noticias, como si tuviéramos que esbozar una hienil risita o sonrisita ante toda desgracia (la sonrisa del Sabio es muy diferente); esta extraña especie de anestesia social a lo "Vida de Brian" me resulta altamente sospechosa.


Y Doña Justicia se fugó con Don Deseo (o el fascismo perfumado):

Aquí, vuelvo a usar el personaje del loco (lo hago varias veces a lo largo del poemario) para denunciar satíricamente la injusticia de la sospechosa parcialidad de los medios de comunicación a la hora de mostrar ciertas realidades. 

En este poema denuncio, concretamente, la violencia de la mujer contra el hombre, violencia que también existe, pero sobre la que parece que se aplica una especie de indulgencia publicitaria plenaria. ¿Los hombres no tenemos derecho a que no nos maltraten, ni tenemos derecho a que no nos asesinen?


Deducciones y seducciones:

En este poema hago crítica satírica de dar excesivo valor a las palabras y de la seducción (estoy en contra de la seducción, por su componente de engaño).


Mapa del viento:

Este poema lo escribí como homenaje al Sabio, al Maestro, que sabe que la plenitud, el estado de paz, armonía y unidad del Ser (estado que algunos denominan como consciencia del amor cósmico o consciencia crística) se logra a través de la no identificación con el pensamiento, el cuerpo y el sentimiento, alcanzando y permaneciendo en ese "vacío" de la infinita e invisible consciencia (viento), usando, por ejemplo, afirmaciones o mantras (versos).

El Maestro suele enterrar su sabiduría para mostrarla sólo al discípulo preparado, pero, en realidad, no puede esconderla completamente porque se refleja no sólo en su mirada física sino también en su forma de ver el mundo.

Para algunas ideologías, este estado de Maestría se alcanzaría tras pasar por 777 encarnaciones.

En este poemario, describo en varias ocasiones esa realidad espiritual que domina el Maestro:  

Lo invulnerable (Sólo el renunciante de la efímera y siempre variable realidad material, busca el estado invisible e invulnerable del Ser, donde se consigue vencer el mundo por estar en paz y armonía con él, en un estado de serenidad, donde se observa el devenir de cada acontecimiento) 

Neutro (El Maestro es consciente de que el estado del Ser es un estado de neutralidad, en el que se descubre que todo es al mismo tiempo importante y no importante, que todo es realidad (amor) e irrealidad (tierra)

Elige el deseo (Los budistas dicen que el deseo elige por nosotros, pero se puede superar en el estado de quietud del Ser. Un Koan es una especie de cuestión sin solución que ofrece el Maestro al discípulo para tratar de romper su lógica mental y situarle en el Ser).


Carta corta:

El mensaje que intento expresar en este poema no es fácil de ver, así que, le dedicaré una explicación más larga:

Muchas veces se nos ha hablado (o avisado, más bien) acerca de la posible llegada o instauración de un mundo irrealmente feliz, un mundo en el que todo se nos daría hecho, pero que escondería una peligrosa arma de doble filo.

En este poema, intento reflejar toda esa más que posible realidad, ese peligro de un sistema tan excesivamente globalizado que podría desembocar en la pérdida de todas nuestras libertades, una "norma mundial" que usaría la hipocresía para ejercer su control absoluto. 

A continuación, explico la simbología con la que trato de señalar ese posible sistema:

- Andares ambiguos y descuidados, y dobleces que ofrecen los cauces: injusticia, doble rasero.

- Manos surcadas por mil mares: oscuros intereses, corrupción, etc.

- Pesares que presagian los descaros: falsa libertad.

- Labios marcando los altares: hipocresía.

Ese sistema sería una ilusión de felicidad, un sistema de golpes callados, de oscuros secretos destinados a desangrarte, una hierba que crece en todas y en ninguna parte o una flor de pétalos ajados, y un árbol deshojado bajo el que nadie puede cobijarse, ya que no habría verdadera libertad, sino el dominio absoluto de una mirada que controla cada instante.

El genial Julio Verne, por poner un ejemplo concreto, en su obra "París en el siglo XX" (oculta, por cierto, durante casi un siglo), nos habla de un mundo completa e instantáneamente comunicado, en el cual la sociedad gozaría de un aparente bienestar, pero que en realidad, estaría dirigida y sometida a un brutal control gubernamental.

Sobre esta preocupante posible realidad también hablo en Tiniebla y en Impoluto, donde, con una dama de blanco, trato de simbolizar toda esa oscura hipocresía que antes he citado.

"No es verdad la actitud de las naciones al hablar de paz, comercian con la guerra organizada." (Parravicini)


Falsas intenciones:

Aquí, escribo la frase: bombas sin ton ni son, para denunciar satíricamente que las bombas siempre son dañinas, que no son caramelos, y que, a veces, parece que trataran de vendérnoslas como algo casi apetecible o necesario.


Efluvio I, Efluvio II, Efluvio III:

Poesías del absurdo; las concebí únicamente como mera distracción, como un simple juego de palabras.


Urano de versos juramentados:

Aquí, uso la astrología (lo hago varias veces a lo largo del poemario) para señalar la idea de una humanidad que caminaría hacia la espiritualidad, una humanidad que, cansada del siempre efímero (y, a veces, incluso abusivo y malsano) "vergel" material, se centraría en el "desierto" espiritual. 

(Urano es el regente de Acuario, al cual aludo constantemente en el poema. Si he sido impreciso, en algún verso, respecto a lo que caracteriza al signo, pido disculpas a los astrólogos profesionales. Lo mío es hacer poesía, y en astrología sólo me considero un aficionado).


El infame:

El peón de la información es determinado tipo de periodismo, y el rey lastrado es el defectuoso (usando una palabra magnánima) sistema que estamos viviendo.

Me refiero a ese periodismo que cuenta falsas noticias para captar masa social, y cuya simbólica muerte sería la pérdida de interés por parte de esa misma sociedad a la que cree que engaña. 

De este asunto también hablo en Alma hambrienta


Siglo XXI:

En este poema, escribo los siguientes versos:

En estos tiempos tan modernos, las brujas hacen pucheros en los desiertos. 

Hay estudios que señalan que el término "bruja" en realidad designaría a mujeres sabias, mujeres que, por ejemplo, sabían curar enfermedades utilizando su gran conocimiento de las plantas; creía que la inquisición era cosa del pasado, pero aún hoy se sigue difamando y despreciando a estas mujeres.

Resumiendo: al margen de embaucadores y embaucadoras, que, desgraciadamente, se pueden encontrar en todos los gremios, yo, personalmente, además de apoyar a las farmacias y profesionales de la medicina, también apoyo a las buenas curanderas y buenos curanderos.

 

Cronos:

El inexorable tiempo riéndose de la decadencia de los cuerpos.

 

De piel y hueso:

La espiritualidad hiriendo de simbólica muerte al materialismo. 

 

Palabras de daga y agua:

Este poema lo pongo aquí sólo porque deseo aclarar que no tengo pareja y que en éste y otros poemas en los que hablo de ella me refiero a mi lado femenino interior. 



Soy:

Aquí, vuelvo a hablar del peligro de un mundo que estuviera dirigido por un sistema hipócrita y deshumanizado.



Finalmente, en algunos poemas trato de criticar cosas como el sadismo, la desesperación o la psicopatía;  y en otros, siempre en mi deseo de tratar de ser equitativo y ecuánime, intento reflejar y denunciar la masculinidad mal entendida. 



No creo que escriba más.

Hasta siempre.